Última hora del submarino que hizo implosión en expedición al Titanic, hoy en vivo: noticias y más

HUARAL.PE Por Editor –

El desastre del Titanic condujo a un replanteamiento de las regulaciones internacionales. El caso del Titán puede tener un legado similar

El Titanic zarpa de Southampton, Gran Bretaña, 1912. El RMS Titanic fue un transatlántico británico que se hundió en el Océano Atlántico Norte en la madrugada del 15 de abril de 1912, después de chocar con un iceberg durante su viaje inaugural de Southampton a la ciudad de Nueva York. De los 2.224 pasajeros y tripulantes estimados a bordo, más de 1.500 murieron.

Después de que el RMS Titanic se hundiera en su viaje inaugural a través del Atlántico en 1912, los gobiernos de ambos lados del océano analizaron detenidamente si se podría haber hecho más para proteger a las aproximadamente 2.200 personas a bordo, incluidas las más de 1.500 que murieron ese trágico día.

El resultado fue la Convención para la Seguridad de la Vida Humana en el Mar (SOLAS). Su marco, aprobado en 1914, se mantiene hasta el día de hoy, con muchas de sus reglas que evolucionan directamente de la tragedia del Titanic.

Con la implosión del submarino Titán, cuando se zambullía hacia los restos del Titanic esta semana, y mató a las cinco personas a bordo, los expertos dicen que puede haber un nuevo impulso para las reglas que rigen el nuevo turismo de alto nivel y altos precios del tipo que se está practicado por OceanGate Expeditions, la compañía que manejaba el Titán.

El barco insumergible: Cuando el Titanic zarpó de Southampton, era el transatlántico más grande del mundo, construido con tecnología marítima de vanguardia que muchos pensaban que lo hacía insumergible.

Tal era la creencia en el Titanic que las normas de seguridad de la época no se actualizaron para seguir el ritmo de la tecnología.

Lecciones del Titán: Expertos marítimos e historiadores han señalado que el submarino Titán operaba al margen de la normativa impulsada por el desastre del Titanic y no necesitaba ajustarse a las normas de seguridad, ya que operaba en aguas internacionales.

Aunque los innovadores y exploradores pueden ir más allá de los límites -o incluso saltarse las normas- para lograr avances científicos, los expertos afirman que debería haber un umbral de seguridad más alto para los pasajeros que pagan, como tres de los fallecidos a bordo del Titán, y que podría ser necesario replantearse las normas internacionales que rigen estas expediciones, al igual que se reexaminaron tras el hundimiento del Titanic.

«Es muy posible que el Titán sea el catalizador de una mayor regulación en el ámbito de los sumergibles», afirma Per Wimmer, filántropo y aventurero danés.